domingo, 4 de enero de 2015


Notas del Subsuelo IV

José L. Chabert Llompart

Diciembre de 2014



Es el mejor, la ciencia lo dijo y yo no miento

https://encrypted-tbn1.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcQgr2gE51EwK_aMnAC8yXlXuR_Ull3TinG_JqQVXE4rebLiE3sOAsí lee la etiqueta en la botella singular del Anís del Mono. Hace varios años escribí un ensayo referente al Anís del Mono, lamentablemente lo perdí y estará en los recuerdos de la vida. Volver a recrear lo que escribí en aquel momento es imposible, sería como pedirle a un escritor que vuelva a reescribir una novela ya perdida (que conste, que para nada me considero un “escritor” en el buen significado de la palabra). No obstante, en este breve ensayo trataré de escribir mis reflexiones sobre el tema.

¿Por qué y cómo surgió en mi la idea de escribir sobre el Anís del Mono?; pues, como tantos otros cuentos y costumbres familiares que recuerdo cuando era niño.

Nací en el barrio de Cangrejos, conocido como Santurce en una pequeña calle donde vivían familias reconocidas y respetables, no por el dinero, sino por su tradición histórica y social. A pasos de nuestra residencia, vivían mis abuelos de ambas ramas familiares.

La casa de mis abuelos maternos, Miguel Llompart Noa y Carolina Clotilde de las Mercedes Diez de Andino y Adsuar, para mí, abuelo y abuela, ambos de prosapia española era el centro de reuniones de familiares, muchos de ellos intelectuales de la época.

Aunque corto de edad, pero muy observador, mantenía un ojo especial a las conversaciones de aquellos viejos familiares. Según recuerdo, las conversaciones giraban primordialmente en torno a la política, asuntos sociales, negocios, periodismo y literatura. Recuerdo a mi abuelo Miguel con su camisa de cuadros, mangas largas y lazo, sentado en la esquina del balcón, el cual era suficientemente amplio para acomodar a los visitantes que regularmente se reunían los domingos.

Por no caer en la tentación de continuar con otra línea de pensamiento, vuelvo a tema de este cuento, el Anís del Mono.

Los patriarcas de las familias Llompart y Diez de Andino no me parecían que fueran grandes tomadores de licor, sin  embargo, recuerdo dos licores que se servían antes o después de las comidas, o simplemente como bebida para los visitantes. Los dos licores que quedaron prendados en mi mente fueron el vino italiano Vermut Cinzano, o tal vez Martini & Rossi y el Anís Del Mono de Bosh y Hermano de la provincia de Barcelona, España.

https://encrypted-tbn1.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcQwsZZuOVbRA0h_5wXXFdcB74XYvA0dwzDDqTO5FrryJwHzaMeUYgComo pienso, y sostengo, cada historia tiene una historia subyacente y escondida en ella misma la que nos inspira a escribir la que se lee. Como hombre de ciencia, evolucionista y darwinista, años después y ya adulto, conmovido por los recuerdos de niñez, observé nuevamente la botella de anís que tantos recuerdos me trae. 

El Anís del Mono comenzó en el siglo XIX, allá para el año 1868. En ella se puede notar la etiqueta con el diseño de un hombre parte mono, o un mono parte hombre, con un letrero que dice, Es el mejor, la ciencia lo dijo y yo no miento.

Las opiniones de cómo surgió la idea de la etiqueta son varias, ya sea porque había un mono en la fabrica traído de uno de los viajes a América por los hermanos Bosch, o por una alusión al gran naturalista Charles Darwin, que no muchos años antes, 1859, había desarrollado y publicado su magna obra, El Origen de las Especies, controversial teoría sobre la evolución de las especies. Yo me voy por la segunda, a fin de cuentas, posiblemente nunca sabremos la verdad.  La botella, además de su etiqueta, se distingue por su diseño y forma. Menciona la historia que su diseño fue inspirado de una botella de perfume en un viaje que realizaron a París los hermanos Bosch y Grau. Me parece haber leído que fue el primer licor en botella con características de frascos de perfumes.

Desviándome un poco del tema, viene a mi mente la colonia 4711, una marca de agua de colonia de la empresa alemana Mäurer & Wirtz GmbH & Co. KG fundada también en el siglo XIX que me regalaron cuando joven, y que también posee una interesante historia.  Soy de la idea que los licores y perfumes de la mejor calidad vienen en botellas o frascos y etiquetas de gran atractivo. El Anís del Mono puede observarse en varias películas, tales como, Malcolm Lowry's, Under the Volcano y en El Padrino de Francis Ford Coppola.

Se menciona que este anís era el preferido por el excéntrico escritor norteamericano Ernest Hemingway. Tal vez no es coincidencia que en la adaptación cinematográfica de su novela The Sun Also Rises, el Anis del Mono sobresale en una de las escenas.

A raíz de mi experiencia en casa de mis abuelos, y por continuar la tradición de la  época, prefiero el Anís del Mono sobre otras marcas. Por ejemplo, en Puerto Rico, el anís que toman las clases menos favorecidas económicamente es por lo general el anís español, Paloma. Los más pudientes usualmente toman el anís italiano, Sambuca. Este conocido Anís italiano, a pesar de que su origen, se remonta a principios de siglo XIX, y no fue hasta mediados de siglo XX que tomó auge en los consumidores en Italia y posteriormente en América. No creo que Sambuca fuera preferido, o que se importara a Puerto Rico en el tiempo de mis abuelos, ni muy consumido previo a los años de 1980’s.

El anís  o anisette se produce de la planta badián, Pimpinella anisum, Linneo, árbol oriental de la familia de las magnoliáceas natural del Asia sudoccidental y la cuenca mediterránea oriental. El anís tiene como requisito una base de anetol causante del resultado lechoso al añadir el agua.

AnisettePienso que en gran medida la preferencia por tomar Sambuca en Puerto Rico es una cuestión de status social moderno y de los conocidos como “yuppies” (Young Urban Professional), más que de gusto o conocimiento.

Esta opinión no es peyorativa en contra de tan buen anís. Este sentir lo tomo al preguntar tanto en los lugares donde se consumen bebidas alcohólicas restaurantes y “barras”, como a los parroquianos que allí se reúnen, si han probado el Anís del Mono.  La respuesta es por lo general, que desconocen la existencia de dicho anís. Lo mismo me ocurre con los que sirven los tragos o “bartenders”. En muchos de estos lugares, el Anís del Mono pasa desapercibido o no se encuentra.

A fin de cuentas, entre las tradiciones de nuestros ancestros en Puerto Rico era tomar anises de origen español, y en mi familia, y posiblemente en las de muchas otras familias puertorriqueñas de antaño, el Anís del Mono y el vermut Cinzano de origen italiano y cuya historia se remonta al siglo XVIII.

Otra bebida muy parecida al anís y también de preferencia en Puerto Rico es el Anís Estrellado.  El anís estrellado, anís estrellado chino, badiana o badiana de China, es una especia que se asemeja al anís en su sabor, que se obtiene del fruto con forma de estrella del árbol badián Illicium verum, Hooker, perteneciente a la familia de la magnoliáceas.

El anís, se conoce en España por varios nombres de acuerdo a la provincia. En otros países, se puede encontrar con nombres como anisette o pastis en Francia (ej. Marie Brizard), Sambuca en Italia, Ouso en Grecia, Najar en Peru, Cartujo en Venezuela y  en  Argentina como Anís de los 8 Hermanos.

Siguiendo nuestra tradición familiar y su origen español, continuaré tomando el Anís del Mono, como recuerdo de mi niñez y los viejos familiares reunidos en la casa de mis abuelos Llompart y Diez de Andino. Bon appetit.

2 comentarios:

  1. Una lectura muy agradable aun para aquellos no familiares.Te felicito primo, creo que debieras regalar mas articulos como ese , en donde de algo tan trivial nos dejastes con un deseo de seguir leyendote en ese tema tan bien trabajado y coloreado , literalmente hablando.
    Regalanos otro pronto!
    Un abrazo te quiero mucho.
    Tu primo- hermano
    Arturo
    PD: y compañero de tantas trasnochadas en el viejo SJ ..Recuerdos ya con canas de 40 + años .Subieeendo y bajaaaando !��

    ResponderEliminar
  2. Una lectura muy agradable aun para aquellos no familiares.Te felicito primo, creo que debieras regalar mas articulos como ese , en donde de algo tan trivial nos dejastes con un deseo de seguir leyendote en ese tema tan bien trabajado y coloreado , literalmente hablando.
    Regalanos otro pronto!
    Un abrazo te quiero mucho.
    Tu primo- hermano
    Arturo
    PD: y compañero de tantas trasnochadas en el viejo SJ ..Recuerdos ya con canas de 40 + años .Subieeendo y bajaaaando !��

    ResponderEliminar